lunes, 25 de noviembre de 2019

El aeródromo de la Malvarrosa

EL AERÓDROMO DE LA MALVA-ROSA
Por Toni Sanchis

Difícil de imaginar, pero un hecho completamente cierto: la Malva-rosa se constituyó en campo de pruebas para el desarrollo de lo que llamaban la nueva ciencia de la navegación aérea. Ningún terreno más a propósito en València que esos tres kilómetros de pista desierta sobre la arena de la playa.

Después del primer intento frustrado que Olivert hizo junto al cuartel de Paterna, con un aeroplano a la velocidad de 60 kilómetros por hora durante treinta metros, el primer domingo de septiembre de 1909, la considerada primera exhibición pública tuvo lugar en la Malva-rosa, a cargo del aviador francés Mr. Julien Mamet. Siendo profesor de aviación en la escuela de Pau, fue contratado por los organizadores de la Exposición Regional para hacer una exhibición en la playa de la Malva-rosa, el 23 de mayo de 1910.

A todo lo largo de la playa se había acondicionado una pista de vuelo, vallada por sus extremos y con un hangar a unos 500 metros del chalet de Blasco Ibáñez. Llegado el momento, Mamet se sentó a los mandos del aparato Bleriot XI, con fuselaje de tubos de acero y alas de tela en un bastidor con tirantes de madera de fresno, avanzando en dirección a Las Arenas. Se elevó con rapidez y suavidad y, al llegar a la altura del balneario, viró hacia la izquierda adentrándose en el mar y volviendo de nuevo hacia Alboraia donde viró de nuevo, sobrevolando el chalet de Blasco para enfilar la pista de "aterrage". La gente estaba realmente asombrada, y dedicó al piloto constantes y estruendosas ovaciones. Este primer vuelo duró unos nueve minutos. El monoplano de esta primera prueba aérea, con la que se estrena la aeronáutica en Valencia, se conserva todavía como una joya en el Museo del Aire, en Cuatro Vientos, junto al autogiro de La Cierva.

A estas exhibiciones siguieron otras, que cada vez eran seguidas con más interés por toda Valencia. Un punto culminante de estas exhibiciones fue el llamado raid aviatorio de 1911, organizado con motivo de la Feria de julio. El día 29, desde las cuatro de la madrugada empezó a llegar gente, pagando cinco pesetas por la entrada al recinto. De los tres participantes, el primero que emprendió el vuelo fue Le Lasseur, que, a los cien metros del inicio de la pista, situado junto al chalet de Blasco, se elevó majestuosamente, acompañado por los siseos y los gritos de admiración de la multitud. Los otros dos participantes no culminaron el raid, pero Le Lasseur pudo aterrizar en Alicante tras una hora y 50 minutos de vuelo. Al día siguiente, regresó a la Malva-rosa, empleando casi el mismo tiempo: una hora y 54 minutos.

A partir de entonces, y hasta la inauguración en 1932 del aeródromo de Manises, la playa de la Malva-rosa fue el auténtico campo de aviación de Valencia.

El que realmente dio vida al aeródromo de Malva-rosa fue Alfonso Alarcón Artal, con su biplano de segunda mano "Havilland Moth", a quien bautizó como "Avión Valencia". En Malva-rosa construyó Alarcón una caseta-hangar, desde la que emprendía, con su mecánico Fermín Llopis, vuelos de propaganda, festivales aeronáuticos y viajes como aero-taxi a Castellón, así como vuelos alrededor de la ciudad al precio de 25 pesetas. Solo o acompañado, si el tripulante tenía agallas, a Alarcón le gustaba dar pasadas rasantes por los Viveros los días de fiesta.

1 comentario:

  1. Os contamos un poco más sobre el "desconocido" piloto Alfonso Alarcón Artal.
    https://calle19septiembre.blogspot.com/2023/06/el-primer-vuelo.html

    ResponderEliminar