Por Toni Sanchis
Introducción del Diario: “Ha llegado a
nuestras manos la siguiente poesía, escrita por el conocido poeta D. Vicente W.
Querol y leída hace pocas noches en la reunión del Sr. Conde de Parcent”.
Digo yo: se refiere al palacete que hoy día
está derruido y convertido en Jardín, en la calle Santa Teresa.
LAS NIÑAS DEL CABAÑAL
AL SR. D. FERMÍN
GONZALO MORON
Cortesano
caballero
Que a
doncellas y casadas
Con fino
comedimiento
Dices frases
cortesanas;
Tú que
lanzas a los vientos
Tu
enardecida palabra;
En la que aún
retumba el eco
De Políticas
batallas;
Soldado que
en el retiro
No has
desceñido las armas:
Tú que el
acento de ira
Por el
blando tono cambias
Y dulcemente
murmuras
Las trobas
enamoradas,
Uniendo en
raro consorcio
La ternura a
la amenaza;
El son del
clarín guerrero
Al dulce
gemir del arpa;
Cortesano
caballero,
¿Cómo a
contener no bastan
Las cadenas
de himeneo
Que ha
largos años arrastras,
Esos
solteriles ímpetus
Con que
quebrantas las travas?
Cubren del
Etna la cumbre
Las nieves y
las escarchas,
Y el monte
en el seno esconde
Un mar de
bullentes lavas.
Sin duda tú
como el Etna,
Contra el
destino batallas,
Y al glacial
soplo del tiempo
El fuego
opones del alma.
¡Malhaya ese
inútil fuego!
Tus
alabanzas malhayan;
Que si
agradecidas fueran
No pudieran
ser pagadas.
Sacerdote de
un Dios único
De tu esposa
pura y santa;
¿Cómo
idólatra de todas,
Quemas
incienso en sus aras,
Y el himno
de los amores
Con voz
sacrílega cantas?
¿O es que
cual los caballeros
De las
edades pasadas,
Puesta
siempre la fe en Dios
Y el pensamiento
en su dama
Doquiera que
a la hermosura
En tu marcha
errante hallas,
Sin
quebrantar juramentos
Galante le
rindes parias?
Cortesano
caballero,
Ya no el
amor en su aljaba
Guarda para
ti sus flechas.
Para ti su
venda guarda
Cíñela bien
a tus ojos
Y no herirán
tus miradas
Bellezas que
acaso encienden
Pasiones sin
esperanza
Cabañal 7 de setiembre de 1865